La importancia de dormir bien por la noche
Sin embargo, por desgracia, disfrutar de un buen descanso no es algo tan común. ¿Sabías que actualmente dormimos menos que nuestros antepasados, y que la calidad del sueño ha disminuido? ¿Conoces los razones por qué dormir bien es tan importante?
Una noche de sueño reparador es increíblemente importante para tu salud, tanto como lo son la alimentación saludable y el ejercicio físico.
Un reciente estudio de Kristen Knutson ,catedrática de Neurología e investigadora, ha demostrado que entre 1975 y 2006 hubo un cambio significativo en la duración del descanso nocturno, ya que se produjo un aumento del número de personas que dormían menos de 5,5 horas.
Demográficamente, parece ser que las personas propensas a dormir menos tienen entre 45 y 54 años, y que las mujeres tienden a dormir más que los hombres.
Asimismo, se ha demostrado que existe una correlación directa entre la falta de sueño y el estrés u otras enfermedades psicológicas.
Por qué dormir bien es tan importante?
Cómo te sientes cuando estás despierto depende en parte de lo que sucede cuando estás durmiendo.
¿Sabías que mientras duermes tu cuerpo trabaja para tener un funcionamiento cerebral saludable y para mantener tu salud física? Además, en niños y adolescentes, dormir les ayuda incluso en su crecimiento y desarrollo.
En términos más generales, el descanso nocturno juega un papel vital en la salud y el bienestar a lo largo de toda la vida. Lograr una cantidad suficiente de sueño de calidad puede ayudarte a proteger tu salud mental y física, y a tener mayor calidad de vida.
Los daños causados al dormir mal por la noche
La falta de sueño es un fenómeno que se puede manifestar de diferentes maneras.
Si tienes suerte, te causará solo efectos inmediatos y visibles. Entre los síntomas más comunes están el cansancio y la fatiga, los dolores musculares y el nerviosismo, entre otros.
Sin embargo, la falta de sueño puede ser algo más traicionera, ya que está directamente relacionada con el aumento de algunos problemas de salud crónicos. Y también puede afectar negativamente cómo piensas, reaccionas, trabajas, aprendes y te relacionas con los demás.
Bienestar emocional y Funcionamiento cerebral saludable
El descanso nocturno ayuda a tu cerebro a funcionar correctamente. Mientras duermes tu cerebro se prepara para el día siguiente, reforzando los circuitos para ayudarte a aprender y recordar información.
Un sueño escaso y de mala calidad tiene efectos negativos a largo plazo a nivel cognitivo.
Si no descansas bien podrías tener problemas a la hora de tomar decisiones, resolver problemas o controlar tus emociones y tu comportamiento.
Y ahí no terminan los problemas. La falta de sueño se ha relacionado incluso con la depresión, el suicidio y los comportamientos de riesgo.
Además, los niños y los adolescentes con un mal descanso nocturno tienden a ser más impulsivos, a sentirse enfadados, tristes o deprimidos, y a tener problemas para relacionarse con otras personas.
Salud física
El descanso nocturno también juega un importante papel en tu salud física.
La fortaleza de tu columna vertebral se pone a prueba cada día, y en ello influye especialmente la postura que adoptas al dormir. ¿Conocías el impacto que tu posición para dormir puede tener en tu salud?
Pero eso no es todo. Al dormir reparas el funcionamiento del corazón y de los vasos sanguíneos. Por lo tanto, una falta de descanso continuada puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal, diabetes e incluso un derrame cerebral.
Asimismo, la falta de sueño también aumenta el riesgo de obesidad, especialmente en los adolescentes.
Esto se explica porque si no se descansa bien, se pierde el equilibrio de las hormonas que generan sensación de apetito (grelina) o de saciedad (leptina). En consecuencia, el desequilibrio de esas dos hormonas causado por la falta de sueño provoca sensación de hambre, lo que lleva a comer en exceso y a darse atracones.
El riesgo de desarrollar diabetes también puede crecer por culpa de un sueño insuficiente, ya que se crean factores de riesgo como la resistencia a la insulina.
Un buen descanso, en definitiva, te ayudará a gozar de buena salud, a mantener un buen crecimiento y desarrollo y a cuidar tu sistema inmunitario, el cual depende de las horas de sueño para funcionar correctamente y poder responder ante las infecciones más comunes.
Rendimiento diario y Atención
La productividad es otro de los aspectos de la vida diaria que se ven afectados por la calidad de tu descanso. Si tienes falta de sueño, serás menos productivo en el trabajo y en la escuela, tardarás más en terminar tareas, tendrás un tiempo de reacción más lento y cometerás más errores.
¿Sabías que con perder 1-2 horas de sueño cada noche tu rendimiento sufre tanto como si no hubieras dormido nada durante uno o dos días completos?
Asimismo, la falta de sueño puede traducirse en microsueños, es decir, esos breves momentos de sueño que ocurren cuando estás despierto.
Los microsueños no son algo que se pueda controlar y, es más, puede que ni te des cuenta cuando los experimentas. Por ejemplo, ¿alguna vez has estado conduciendo pero después no recuerdas parte del trayecto? Si es así puede que hayas experimentado un microsueño.
Incluso cuando no estás conduciendo, los microsueños pueden afectar tu rendimiento, por ejemplo, si estás escuchando una charla o una conferencia y te pierdes parte del discurso o sientes que no has comprendido toda la información.
Y lo peor es que a menudo las personas no se dan cuenta de que sufren de este problema y siguen pensando que su rendimiento es bueno incluso con un descanso de poca calidad.
En definitiva, la gente en general no es realmente consciente de los riesgos de la falta de sueño.
Signos y síntomas de la falta de sueño
Los signos y los síntomas de la falta de sueño pueden variar entre niños y adultos.
Los más pequeños tienden a estar hiperactivos y a presentar dificultades para prestar atención. Puede incluso que tengan mal comportamiento, y por tanto su rendimiento escolar puede verse afectado. Los niños con falta de sueño pueden parecer impulsivos y estar enfadados, tener cambios de humor, o sentirse tristes, deprimidos y faltos de motivación.
Quizás no te des cuenta de cómo la falta de sueño afecta negativamente tu propia rutina diaria. Mucha gente cree que puede arreglárselas durmiendo poco sin verdaderas consecuencias negativas. Sin embargo, ese es un mito que la ciencia ya ha desmentido, señalando que tener un descanso suficiente y de calidad es vital para la salud mental y física, para la calidad de vida y para mantener los niveles de atención.
Si quieres averiguar si sufres de falta de sueño, prueba a llevar un diario de sueño durante algunas semanas. En dicho diario, anota cuánto duermes cada noche, cómo es tu nivel de atención o tu sensación de descanso por la mañana, y cómo de cansado te sientes a lo largo del día.
Cantidad de horas recomendadas
Después compara la cantidad de horas que duermes cada día con la media recomendada para tu grupo de edad consultando la siguiente tabla de la American Academy of Sleep Medicine (AASM):
Es necesario señalar que, si pierdes horas de sueño a menudo o si decides dormir menos de lo recomendado, esa pérdida de descanso se va a ir acumulando. La suma total de ese sueño perdido es lo que se conoce como “deuda de sueño”.
Si necesitas dormir más en tus días libres, esa puede ser una señal de que no estás durmiendo lo suficiente. Y aunque dormir más tiempo en los días de descanso pueda hacer que te sientas mejor, estarás alterando el ritmo sueño-vigilia al que está acostumbrado tu cuerpo.
La postura al dormir y el entorno de sueño están directamente relacionados con tu forma de dormir y tienen también un impacto directo en la calidad de tu descanso.
¿Sabes que a menudo detrás de un sueño alterado se esconde una almohada inadecuada? Una almohada que no cubre tus necesidades te puede generar sensación de incomodidad y hacerte difícil el encontrar la posición adecuada para quedarte dormido/a de manera rápida.
Si quieres tener más información sobre cómo la postura para dormir afecta tu salud lee nuestro artículo dedicado a la cuestión. Nightingold puede ayudarte a crear la mejor almohada PARA TI, en función de tus preferencias, tus necesidades, tu modo de dormir o, aún mejor, según lo que te ayude a cambiar tus malos hábitos a la hora de dormir.
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